Aunque traer el pensamiento crítico al salón eventualmente requiere un desarrollo serio y a largo plazo, usted no necesita sufrir ni esclavizarse para hacer cambios importantes en su manera de enseñar. Hay muchas estrategias simples, directas pero eficaces, que puede implementar inmediatamente. A continuación ofrecemos una muestra de estas estrategias. Son eficaces y útiles, porque cada una es una manera de lograr que los estudiantes piensen activamente en lo que están tratando de aprender. Cada estrategia representa una transferencia de la responsabilidad por el aprendizaje del maestro al estudiante. Estas estrategias sugieren maneras de lograr que sus estudiantes, y no usted, pasen el trabajo de aprender.
Muchas de las estrategias le permiten aprovecharse de lo que ya sus estudiantes saben y lo que pueden deducir por ellos mismos. Muchas ponen a los estudiantes a trabajar juntos. Muchas veces los estudiantes se atascan o no entienden lo que se supone que entiendan. Varios estudiantes trabajando juntos pueden corregir los malentendidos entre ellos mismos, logrando más progreso en las tareas.
Otra ventaja de las siguientes sugerencias es su variedad de aplicaciones. La mayor parte pueden aplicarse con éxito a cualquier asignatura, cualquier tema. La mayor parte pueden convertirse en la norma – técnicas que usted usa continuamente. Para algunas de las estrategias, proveemos ejemplos dirigidos hacia el contenido donde pueden ser utilizadas en la enseñanza.