La mayoría de las personas reconocen que aprender a escribir «se encuentra entre las habilidades más importantes que puede aprender un estudiante»; pero pocos se dan cuenta que escribir es, además, la llave de la adquisición del contenido en sí; «el mecanismo a través del cual los estudiantes aprenden a conectar los hilos en su conocimiento».
Los escritores hábiles no escriben ciegamente, sino con un propósito. Tienen un fin, una meta u objetivo. Su propósito, junto con la naturaleza de lo que están escribiendo (y su situación), determina cómo escriben. Ellos escriben de diferentes maneras en diferentes situaciones para diferentes propósitos. También existe un propósito casi universal para escribir, y esto es el decir algo que vale la pena decir acerca de algo sobre lo que vale la pena decir algo.